Dado que no está bien visto hablar del pasado, hablemos del futuro.
En el futuro la honestidad de la clase política va a ser un
elemento decisivo en el desempeño del país. Más importante que el
desarrollo de la productividad, más importante que la llegada de
inversiones, más importante que equilibrio de las cuentas públicas, más
importante, aunque cueste creerlo, que la extensión del Plan Ceibal a
la enseñanza secundaria.
Porque las cosas buenas no ocurren de manera pareja a lo largo de
5 años, sin toneladas de buena fe distribuidas de una punta a otra del
gobierno.
Cuando se está en posiciones de poder no hay casi ninguna cosa que
uno quiera hacer que no vaya a generar un montón de broncas. Cada vez
que se está decidiendo gastar en algo nuevo se está a la vez decidiendo
reducir el gasto en otra cosa. Y ahí van a aparecer resistencias de
todo tipo y presiones de todos los colores. Si los afectados por el
recorte de gastos tienen sindicato, uno se transforma en traidor. Si es
un grupo con influencia, van a conseguir que te llamen para interceder
4 diputados y 5 amigos de la infancia, todos con excelente argumentos
de porque no deberías decidir así sino asá. Si los afectados tienen un
grado más de influencia, harán que salga una nota en un diario, donde
se insinúa que la iniciativa que estás por llevar adelante no tienen
otro propósito que beneficiar a tu cuñado. No es fácil aguantar el
griterío: uno se pregunta que gana con meterse en tanto lío y por que
no deja las cosas como estaban, total nadie te va a agradecer nada.
Sólo la buena fe te saca del paso y te mantiene en el rumbo.
Si no hay una fuerte vocación de servicio, sonaste, la realidad te
va a doblar el brazo y vas a transitar por el camino que tenga menos
amenazas.
Todo esto lo hemos sintetizado en una simple expresión: para seguir
construyendo el país de primera que todos queremos, se necesita un
gobierno honrado.
Porque los que gobiernan para su bolsillo no gobiernan para los demás.
¡Y pretenden que no hablemos de esto!
¡Y pretenden borrar el tema de la campaña, diciendo que la honestidad es un tema del pasado!
No estamos ensuciando la campaña, la estamos limpiando.
Fuente: http://www.pepetalcuales.com.uy
27 de septiembre de 2009