“Carolina
y Pablo participan a ustedes de su boda a celebrarse el día…” ¿En
cuántas tarjetas hemos leído textos como este? Algún despistado quizá
quede de los que crean que esto es una invitación a la fiesta pero la
mayoría sabemos que esto no es mas que una simple notificación, algo así
como “Carolina y Pablo te avisan que se casan el día…” y si no tenés
la tarjetita chica no estás invitado a la fiesta.

“Para
celebrar los 80 años del club de primera división se realiza un
cuadrangular donde se invitó a participar al último campeón de la
divisional C” que si bien queda lindo pa’leerlo los que creemos saber
algo de fútbol sabemos que este cuadro va a hacer de sparring y que será
el último en ese campeonato. Y si hablamos de sparring que decir del
campeón y poseedor del título que invita a participar de un combate a un
boxeador de “medio pelo” para entrenar antes de competir por el título.

Es
claro que ni la pareja de novios quiere invitar a la fiesta a quienes
participa con tarjetas ni el campeón quiere que participe de la velada
boxística alguien que pueda hacerle sombra o deslucirlo en público. Sin
embargo, el término PARTICIPACIÓN está en los ejemplos anteriores.

Es
uno de los términos que mas hemos utilizado en nuestra izquierda pero
excepto el viejo militante y alguna pequeña y casi extraña cantidad de
compañeras y compañeros participan de las clásicas e históricas
estructuras de participación ni de nuestros grupos políticos ni del
Frente Amplio ni de los sindicatos. Los estudiantes ya no se reúnen en
los grupos de base de su licdeo de la vieja FES o de la ASCEP-FES de la
post dictadura.

¿
Es que el grueso de la gente no tiene mas nada que su voto para aportar
? ¿ Quizá sea un tema de simple comodidad ? ¿ Tal vez sea que la gente
no tiene opinión formada de los temas de actualidad o de los que se
proyectan para su vida y la de su país ?
¿ Los jóvenes, rebeldes por naturaleza, no piensan ni intercambian  y sentires entre sus pares ?

Los
gurises del liceo Miranda sufrieron en carne propia la muerte de un
compañero el año pasado e hicieron suya la indignación, la bronca y el
dolor en el “caso de los Rodrigo”. Y se manifestaron, pararon, hicieron
dos grafitti en la entrada del liceo para recordar a los compañeros
fallecidos. Este año al liceo le tocó pintura en la fachada y los
grafitti fueron tapados. El tema volvió a estar en boca de los gurises
que discuten, se calientan, opinan y discuten sobre los grafitti
borrados. ¡Sobra participación en este tema! sin embargo quizá falta
organizar y encausar la discusión (desde la optica de viejo militante
estructurado, con lista de oradores y cinco minutos con opción a tres de
prórroga).

En
la parada del ómnibus dos o tres trabajadores discuten si el paro es la
mejor herramienta de lucha de los compañeros trabajadores del
transporte. En la capital hay miles de paradas por lo que son muchos
miles de compañeros trabajadores participando en la discusión.

Mientras
hacen cola en la IMM, Antel o UTE día a día hay miles de vecinas y
vecinos, trabajadores, profesionales, estudiantes que discuten y
participan con ideas y propuestas sobre la reforma en la gestión del
Estado.

En
el campo grupos de pequeños productores y peones participan en la
discusión de la conveniencia y rentabilidad de hacer un pozo para
extraer agua para riego  por si el próximo verano se viene seco.

También
en internet cada día son mas los que participan en foros de debate y en
portales sobgre los temas allí publicados. Esta discusión es una de las
más horizontales que he visto. Participan el patrón y el obrero, el
docente y el alumno, el ama de casa y el desocupado, el viejo y el
jóven.
Muchos tras un nickname (apodo en la jerga de la computación) y muchos otros con su nombre real y hasta una foto de su rostro.

En
síntesis: todos y todo el tiempo estamos participando en la discusión
de los que temas que aquejan a nuestro quehacer y al del país. También
en temas que trascienden las fronteras como la política latinoamericana o
la crisis internacional.

Desde
nuestro Frente Amplio y en sus actuales estructuras ¿ Qué espacios de
participación masiva, genuina y real estamos generando ? ¿ No será hora
de ir dejando atrás las largas horas de acaloradas y constructivas
discusiones entre cuatro paredes y salir a recoger y generar aportes en
la organización de la participación  ya existente ?