Las violaciones a los derechos humanos cometidos por la dictadura cívico-militar en Uruguay entre 1973 y 1985, por ser tratados como delitos comunes y no como de lesa humanidad, tienen fecha de prescripción. De no aparecer una fórmula legal que alargue o modifique los plazos, la fecha es el próximo 1º de noviembre de 2011.
La Suprema Corte de Justicia ha entendido en varias acusaciones que no puede conformarse la figura de delito de lesa humanidad a los crímenes ocurridos con anterioridad a octubre de 2006, fecha en que la figura fuese incorporada a la legislación. Los civiles y militares detenidos hasta el momento fueron procesados por el delito de “homicidio muy especialmente agravado” y de acuerdo al Código Penal la prescripción máxima para ese delito son 26 años y 8 meses. El período se cuenta a partir del final de la dictadura el 1º de marzo de 1985.
Importante es recalcar la sentencia de la CIDH del mes de febrero de 2011 en el llamado “Caso Gelman” donde se señala que “… el Estado debe disponer que ninguna otra norma análoga, como prescripción, irretroactividad de la ley penal, cosa juzgada, ne bis in idem o cualquier excluyente similar de responsabilidad, sea aplicada y que las autoridades se abstengan de realizar actos que impliquen la obstrucción del proceso investigativo. ..”. Debemos agregar el informe de Amnistía Internacional titulado “URUGUAY: Los crímenes de derecho internacional no están sujetos a prescripción”.
15 de Octubre – Jornada de Denuncia Masiva
Algunas de las personas que presentaron denuncias de violaciones de derechos humanos,
el sábado en la Seccional 4ª de Montevideo. Foto: Javier Calvelo
Cuando en los dias previos se pensaba, proponía, estudiaba, analizaba, trabajaba en los preparativos de cara a la Denuncia Masiva el 15 de octubre de 20011, a 15 días de la prescripción de los delitos cometidos por la dictadura cívico-militar (ver nota en rebelion.org del 10 de octubre [1]) no se sabía a ciencia cierta el grado de convocatoria que tendría el evento.
Una sola cosa estaba clara: eran muchos mas los delitos cometidos entre 1973 y 1985 a manos de la dictadura y en los años previos, de intensa actividad represiva sobre estudiantes, trabajadores y el pueblo todo, que los que efectivamente se habían denunciado y mucho menos aún por los que la Justicia uruguaya se había expedido.
Con un resultado altamente positivo, evaluado tanto por los participantes/denunciantes como por quienes organizaron y promovieron la acción, culminó la jornada con al menos 128 casos denunciados que nunca antes habían sido presentados ni por las propias víctimas ni familiares y menos aún por ciudadanos comunes (pese a que todos estábamos al tanto de infinidad de casos; algunos de notoria publicidad y conocidos por muchos.
En la jornada se encontraron denunciantes que jamás habían llevado a la Justicia su situación personal (tortura, prisión, robo, acoso, etc) con familiares (hijos en su mayoría) de ex-presos, muertos a causa de la tortura o desaparecidos.
Sin embargo entiendo que lo mas destacable fue que la inmensa mayoría de los participantes fueran jóvenes menores de 25 años. Ninguno de ellos sufrió en carne propia ni tan siquiera en la de sus familiares directos ninguno de los delitos de lesa humanidad cometidos por la dictadura en el Uruguay. Jóvenes nacidos cuando la dictadura era “cosa pasada” y vientos de democracia soplaban sobre el Uruguay y el resto de Latinoamérica.
Mientras tanto insistiremos en saber la Verdad y que se
haga Justicia porque aunque se pretenda lo contrario los delitos de
lesa humanidad no prescriben.
A REDOBLAR
NO LOS OLVIDEMOS
ESTÁN EN ALGÚN SITIO