¿Es posible cuantificar la influencia que tienen las redes sociales digitales a la hora de decidir el voto? Dicho de otra forma: ¿podemos saber el porcentaje de votos que un candidato obtuvo gracias a las publicaciones o publicidad que hizo en Twitter, Facebook, Instagram o YouTube? A la fecha de escribir este artículo no conozco estudios que arrojen información científica en uno u otro sentido. Sin embargo cada día son mas los políticos, partidos u organizaciones sociales que se vuelcan al mundo digital para hacer sus propuestas o interactuar con sus potenciales electores.
Para analizar tomaré datos de dos elecciones recientes:
En la elección presidencial del pasado 21 de noviembre en Chile (elecciones no obligatorias), el Servicio Electoral Chileno informó que con el 99,46% escrutado los resultados oficiales son: José Kast 1.961.387 (27,91%), Gabriel Boric 1.814.777 (25,83%), Franco Parisi 899.230 (12,80%), Sebastían Sinchel 898.325 (12.78%), Yasna Provoste 815.429 (11.60%)
En Uruguay, en las elecciones de directores sociales al BPS del 28 de noviembre, con el 100% de los circuitos escrutados, la Corte Electoral informa en su sitio web que en el orden de ACTIVOS la Lista 11 obtuvo 426.455 (48,98%) votos, Lista 16 252.625 (29,01%), Lista 2 24.362 (7.29%), en blanco y anulados 40.066 (12,00%). En el orden de PASIVOS la Lista 1 obtuvo 148.589 (44,49%) votos, Lista 6 120.979 (36,22%), Lista 2 24.362 (7,29%), en blanco y Anulados 40.066 (12,00%).
Me detengo en los resultados de Franco Parisi: el 22 de noviembre la BBC informaba que “vive en EEUU, no hizo campaña presencial en su país ni participó de los debates con sus rivales”. “La Tercera” de Chile el mismo 22 de noviembre titulaba uno de sus artículos referidos a las elecciones: “Convertir likes en votos, usuarios en votantes: la forma Parisi para salir tercero desde su celular”.
¿Qué punto en común elijo de las elecciones presidenciales de Chile con la de directores sociales del BPS de Uruguay? Al igual que la campaña de Parisi en Chile, las listas de “Un Solo Uruguay” (USU) basaron su campaña en redes sociales. Sin pretender hacer un análisis pormenorizado de la forma en que pudo incidir el gobierno y los partidos de la coalición de gobierno en los resultados finales, la buena o mala difusión que realizó el movimiento sindical (PIT-CNT, ONAJPU, COFE, ATSS), el desgaste que también genera en el campo popular la militancia de cara al referendum para derogar los 135 artículos de la LUC. Sin profundizar tampoco en los factores que hicieron que las listas 1 y 11 votaran tanto mejor que en el año 2016, insisto en la comparación con Parisi: los representantes de intereses contrapuestos a los populares, la derecha de nuestro país con sus candidatos provenientes de USU, lograron porcentajes altísimos y usaron las redes sociales para convocar a sus votantes. Fueron 3 de cada 10 trabajadores quienes votaron por USU y 4 de cada 10 pasivos los que eligieron la lista de USU.
A simple vista parecería que tanto Parisi en Chile como USU en Uruguay entendieron que la campaña política debía tener puesto el acento en las redes sociales digitales.
Un breve análisis de la participación en redes sociales y actividad web de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS) de cara a las elecciones de directores sociales deja ver que en Twitter la cuenta @atss_pitcnt (con 328 seguidores) publicó un solo tuit el día 9/11/2021. Dicho tuit tuvo un alcance de 7 likes y 2 retweets (del señor “Fernando Montenegro” con 15 seguidores y del señor “Diego Acevedo” con 26 seguidores). En Instagram: la cuenta @atsspitcnt (con 169 seguidores) hizo una sola publicación el mismo 9/11/2021 con un alcance de 15 likes. No logré identificar una página oficial de ATSS tanto en Facebook como en Youtube. En el sitio web https://atts.org.uy la última publicación es del 30 de setiembre 2021 y refiere al día del patrimonio. En el buscador interno del sitio web de ATSS, ingresando la palabra “elecciones” lo que aparece como mas reciente es un artículo sobre las elecciones de ATSS 2018, del 16 de abril de ese año. Siguiendo la misma línea de análisis, las cuentas de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) de cara a las elecciones del pasado domingo, en Twitter la cuenta @COFE_PITCNT publicó una foto de su presidente Martín Pereira votando, retuiteó un tuit del Secretario General Joselo López, pero el primer tuit (y creo que el único) convocando a votar el domingo o a explicar «qué se vota?» o «porqué es importante votar representantes obreros», fue del 12 de noviembre y tuvo un alcance de 7 likes y 3 retuits (uno de AFUMRREE, cuenta del sindicato del Ministerio de Relaciones Exteriores, recientemente integrado a COFE, con 59 seguidores, otro de la señora Evelyn Gil, con 11 seguidores y el tercero de una cuenta de nombre Mercedes, con 5452 seguidores, el retuit con mayor penetración y alcance). En Instragram la cuenta de COFE tiene apenas 36 seguidores y ninguna publicación que haga referencia a las elecciones de directores sociales del BPS. En Facebook existe una página oficial de COFE que tiene como última publicación la convocatoria a votar a la lista 11 y fue realizada el 12 de noviembre (compartida 28 veces y con 19 likes). El sitio web https://cofe.org.uy tiene su última publicación el día 17 de noviembre y refiere a «licencias especiales». La búsqueda del término «elecciones» en el buscador interno, no arroja resultados. Las central obrera, fundamentalmente en su cuenta oficial @PITCNT1 de Twitter, tuvo una participación muy activa. Tanto en promover el voto por la Lista 11 como la Lista 1 y la Lista 22 de pasivos y empresas respectivamente. También amplificó tuits de sindicatos y dirigentes sindicales que aportaban a la campaña.
En el “otro bando” vimos que en solo una de las varias cuentas en Twitter que manejó la campaña de USU @UnsoloUruguay, se estuvo difundiendo desde el 12 de octubre y con una penetración muy grande. Sumado a decenas de cuentas que repicaban los mandatos de la “cuenta madre”, mas publicidad (con mucha fuerza en Youtube), tuits pagos y otras campañas de pago en redes sociales, lograron una impresionante penetración en la sociedad.
Tal vez lo que intento transmitir es la preocupación de no ver una definición clara en términos comunicacionales, apuntando a internet y redes sociales del movimiento sindical. Salvo contadas excepciones (FENAPES con una cuenta activa en Twitter con mas de 28.000 seguidores y con cuentas por filial y por departamento, AFUTU que algunos meses atrás ha incrementado su participación en redes sociales y en su cuenta de Twitter ya ha logrado superar los 4700 seguidores o la participación, también en los últimos tiempos, del PIT-CNT en Twitter, donde alcanza los 36000 seguidores) no veo a las organizaciones sociales y en particular al movimiento sindical enfocado en dirigir su batería comunicacional al mundo de las redes sociales digitales. Salvo las organizaciones citadas anteriormente, ha sido bajo o nula la participación de otras organizaciones y sindicatos en internet. Son muchas aún las organizaciones que ni siquiera tienen sus cuentas oficiales en Twitter, Facebook e Instagram. Es así que no se han amplificado temas de actualidad, información sobre las elecciones o amplificado (retuiteando y compartiendo, según sea la plataforma a la que nos referimos) lo dicho o publicado por las otras organizaciones: cosa que es clave a la hora de generar impacto en el mundo digital para ir en la línea de lo que se plantea en “La Tercera” en Chile de “convertir likes en votos” o “salió tercero desde su celular”. Sigo viendo a nuestras organizaciones sociales y movimiento sindical debatir sobre una falsa dicotomía entre “redes sociales” o “patas en el barro” . Casi un “oligarquía vs pueblo” del mundo comunicacional.
Sin embargo quiero volver a citar, a recordar, estudios internacionales que dan cuenta de que mas del 55% de la población mundial o 4.600 millones de personas hace uso de Internet. De ellos unos 2.800 millones utilizan Facebook, mas de 2.000 millones utilizan WhatSapp y mas de 1300 millones hacen uso de Instagram. Se estima que el 8% de los usuarios activos en internet, tienen cuenta en Twitter. Sin embargo los estudios demuestran que en esa red social es donde se encuentran los formadores y tomadores de opinión (periodistas, políticos, etc)
Me gusta hablar del “barro digital” y de hacer consciencia, cuando vivimos un momento histórico de repliegue de las fuerzas populares, de avance muy significativo de grupos de derecha y extrema derecha a nivel nacional, regional y global, de la importancia de que las organizaciones sociales y sindicales metan de lleno sus patas en ese “barro digital”, sin descuidar el resto o los tradicionales frentes de lucha, organización, formación y comunicación. Ejemplos a nivel continental de organizaciones que, desde hace varios años han metido las patas en el “barro digital», encontramos en Brasil con el Partido de los Trabajadores (PT), el Movimiento de los trabajadores rurales Sin Tierra (MST), la Central Única de Trabajadores de Brasil (CUT) o a MidiaNinja (colectivo de periodistas, fotografos y miles de anónimos activos participantes de redes sociales digitales) que logró poner en agenda y superar en penetración a la potente Red Globo, temas como la represión policail en diferentes manifestaciones o los temas de corrupción del LavaJato, con casi 1 millón de seguidores y decenas de cuentas satélites. También aparecen con mucha actividad la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), Las cuentas personales de dirigentes sociales y políticos latinoamericanos como Rafael Correa, Evo Morales, Lula, Dilma, Piedad Córdoba o las propias organizaciones sociales y sindicales venezolanas, por citar unos pocos ejemplos.
Es en la cancha del “barro digital” que algunos años atrás jugó Cambridge Analytics con datos de Facebook para dar vuelta el resultado en las elecciones del Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea) y que fuera la plataforma de testeo para luego saltar a trabajar para la campaña de Donald Trump en EEUU y que, luego de investigación y filtraciones, se supo que tambien trabajó para la campaña de varios políticos en el mundo entero.
Sin dudas que la lucha en el mundo digital es en un campo absolutamente desigual, donde se mueven cifras millonarias por minuto, pero que no es en nada diferente a cualquiera de los otros espacios en los que debemos dar la lucha de ideas. A la hora de analizar a nuestro “público objetivo” tengamos en cuenta que los usuarios de redes sociales digitales pasamos promedialmente 2,25hs diarias en Whatsapp, Facebook, Instagram, Twitter y otras redes sociales (según datos del “Global Web Index” de febrero de 2021) Sin dudas mucho mas horas que las que cualquiera de las o los afiliados a un sindicato pasa en los espacios sindicales tradicionales.
La vida en línea o nuestro tiempo en el espacio digital es cada vez mayor. No existe ningún indicador que muestre que bajaremos el tiempo en línea. Los mecanismos de retención que generan las plataformas digitales son cada vez mas sofisticados. Ninguna empresa duda a la hora de invetir en publicidad en Google (buscador, Youtube, etc) o a Meta (Facebook e Instagram) para potenciar sus negocios, aumentar la venta de sus productos o fidelizar clientes. En Uruguay la inmensa mayoría de jóvenes y adultos utilizan dispositivos conectados a internet. Es allí donde pasan dos horas y media por día. No propongo sustituir las asambleas, las marchas, los puerta a puerta, los mano a mano, los volantes o la difusión por radio y televisión. Convencido de que el voto no puede ser tratado como mero producto o mercancía, que se venda con colores bonitos y buenas campañas publicitaras. Consciente de que existen varios ejemplos de propuestas o candidatos que fueron elegidos cual producto, sin voto a consciencia y que duraron lo que un suspiro. Desde hace muchos años pregunto, me pregunto: si la consigna es ir a donde está la gente: ¿Porqué es tan complicado hacer consciente que debemos ir al mundo digital al encuentro con la gente? ¿Continuaremos con la falsa dicotomía “barro digital” vs “patas en el barro”?